La corporación de Villafranca aprueba por unanimidad la solicitud de un crédito ICO para afrontar con 107.000 euros una deuda a proveedores que sobrepasa el millón
El pleno do luz verde a la solicitud del consistorio como beneficiario en la línea de crédito público ICO para Ayuntamientos que acumulan deudas con proveedores.
En el caso de Villafranca se trata de una bocanada de aire para afrontar en primera instancia una situación muy grave de impago a empresas. Como reconocía la alcaldesa, Conchi López, se pagarán con estos 107.000 euros "las facturas más antiguas y a proveedores que necesitamos que sigan sirviéndonos porque es un consumo habitual" como en material de administración, luz o calefacción.
En algunos casos el impago llega a los dos años "y a cuatro", y entre todas las facturas pendientes a proveedores se alcanza un montante superior al millón de euros, "a lo que hay que sumar otro millón ochocientos mil euros que se debe a entidades bancarias". Una situación que mantiene a Villafranca en una situación de asfixia financiera crónica, que sufren en este caso las empresas que facturan sus servicios al consistorio.
Para intentar corregir estos desfases de tesorería, la nueva alcaldesa ya se ha centrado en medidas paliativas centradas en el consumo de energía, ya que "la factura de la luz es uno de los principales gastos". Las farolas del paseo por el río "se alternan una sí y una apagada, y hemos ajustado los limitadores para que las iluminaciones de los monumentos se apaguen a cierta hora" y el ajuste tocará también en alguna medida a las cuotas de talleres de adultos y otros servicios, que todavía no concreta el equipo de Gobierno de Conchi López.