El Plan de Pequeñas Obras del Consejo Comarcal del Bierzo se presenta cada año como un gotero revitalizador para decenas de pequeñas poblaciones que sin estas ayudas no podrían cambiar mínimamente su cara avejentada por falta de fondos o afrontar actuaciones básicas de pavimentación, alumbrado o abastecimiento. Son intervenciones que parecen nimias pero que esta convocatoria, recién aprobada por el Consejo de Gobierno de la institución, suman una inversión de 666.666 euros en un total de 77 proyectos.
Las juntas vecinales beneficiarias reciben un tope de 9.000 euros, pero en la mayoría de los casos representan entre un 50 y un 75% del presupuesto del proyecto. En esta oportunidad, los ayuntamientos que más obras verán subvencionadas serán los de Castropodame, Ponferrada, Vega de Valcarce y Villafranca con cuatro cada uno de ellos.