El ciprés de La Anunciada vivirá otros 400 años gracias a los tratamientos
Como ya viene siendo tradición desde hace nueve años, el ciprés del convento de La Anunciada de Villafranca del Bierzo recibió ayer su tratamiento anual para combatir las enfermedades que padece. Las noticias son buenas, ya que en estos momentos el árbol se encuentra estable y sin riesgo de desaparecer, siempre y cuando siga recibiendo los tratamientos pertinentes. «De momento las tres enfermedades graves están controladas, pero abandonar el árbol y su tratamiento sería dejarlo a su suerte y probablemente fallecería en pocos años», aseguró el director del Departamento de Árboles Ornamentales de la Diputación de Valencia, Bernabé Moya, quien añadió que podría vivir tal como está otros 400 años más, la edad que tiene en este momento.
El delegado territorial de la Junta, Eduardo Fernández, visitó ayer el ciprés y aprovechó la ocasión para anunciar una serie de inversiones en el convento villafranquino. Las intervenciones afectarían a la cripta, las cubiertas y el muro, afectados por las inclemencias meteorológicas. Menos claro parece el futuro de los nuevos accesos a Villafranca, el propio Fernández aseguró que «es más difícil» y que «habrá que estudiarlo con Fomento».